Ya sé, ya sé que hay que irse acostumbrando al jersey y al té calentito, que no están mal, pero antes…
Mi último tributo al verano, a las vacaciones, a los días largos, al sol, a la playa, a los chapuzones en la piscina, a los mojitos, a las faldas y a los tirantes, a los viajes con amigos… 🙂
¡Espero que os guste esta sesión! La hicimos durante los últimos días de agosto, en un afán de querer alargar el buen tiempo un poco más, y debo decir que firmaría por trabajar así toda mi vida, el formato «sesión de fotos + chapuzón posterior» es absolutamente PER-FEC-TO. Así que si alguna marca de bañadores me quiere enviar a algún sitio caribeño a realizar la campaña de primavera-verano, ya sabe ¡guiño, guiño!
Os dejo la sesión, montada en un formato revista, para que los románticos como yo la podáis disfrutar casi casi como si estuviera en papel (ojalá).
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¡Y por supuesto, espero que me sigáis a mí en las mías!
¡Nos vemos pronto por aquí con el chico de Octubre! 😉